Hace unos días os preguntamos en nuestras redes sociales cómo definiríais Bálamo en tres palabras. Una pregunta para conocer un poco mejor la opinión que tenéis de nosotros. Muchos os animasteis a soltar unas palabras y la verdad es que estamos muy contentos de leer vuestras respuestas. Y tú, ¿cómo harías para definir Bálamo en tres palabras?
Nos habéis dicho que Bálamo es espectacular, que es amplio y que lo definirías como diseño. Evidentemente, la estética de Bálamo es muy importante para nosotros y cuidamos hasta el último detalle de cada uno de nuestros espacios para hacerlo un lugar único (¡palabra que también ha salido!).
Pero sin lugar a duda, la palabra que más veces se ha repetido (¡más de 20 veces!) sido “calidad”, y nos encanta porque creemos que nos representa muy bien. Cuando iniciamos el proyecto de Bálamo, queríamos a toda costa un lugar de calidad para Alcorcón, desde el diseño del espacio hasta el plato que servimos. Y como ya sabéis todos, nosotros siempre tenemos en cuenta que el producto tiene que ser de la máxima calidad. Completamos el post con algunas palabras más como “delicioso”, “exquisito”, “descubrimiento” y “armonía”, ¡vuestras palabras nos han dejado sin palabras!
Terminamos este post aprovechando para daros las gracias a todos por confiar en Bálamo y por seguir visitándonos y disfrutando con nosotros. Vuestros comentarios son muy importantes para que podamos mejorar, y vuestras felicitaciones hacen que este proyecto tenga cada vez más sentido. ¡Nuestros clientes son los mejores!
¡Feliz San Valentín! Hace unas semanas os preguntábamos por vuestras citas más románticas para hacer un post muy especial y nos ha encantado poder leer vuestras historias de amor en Bálamo. Que nuestro restaurante sea el espacio de estas citas es un orgullo para nosotros, ¡allá vamos con vuestras historias!
Carmen:
Celebramos las bodas de oro de mis padres en el reservado Ojeda y fue una experiencia que no vamos a olvidar. Todo el equipo se esforzó por hacer que esa comida fuera inolvidable para mis padres. Comimos un marisco riquísimo, todavía nos acordamos de las zamburiñas.
Álvaro:
Pues hemos celebrado solo San Valentín una vez con vosotros (pero como mi pareja no reservo con tiempo, tuvimos que cenar en la sala de fuera), todo genial como siempre.
Pero para nuestro aniversario en marzo reservamos dentro, una mesita muy cuca al pie de vuestro mural de plantas. Pasamos una comida increíble y súper romántica, la verdad; todo ello maridado con un buen vino blanco y vuestra comida que cada vez os superáis más.
Ahora en 2022 esperamos seguir disfrutando con vosotros, y quién sabe, si en nuestro próximo aniversario en marzo, en el que hacemos ya 7 años juntos, damos un paso más en nuestra relación (y que vosotros lo veáis).
Carlos:
Cada vez que nos quedamos sin niños, mi mujer y yo aprovechamos para darnos un homenaje en Bálamo. Y cada vez, mejor jeje.
María:
Mi novio me invitó a comer a Bálamo por mi cumpleaños al poco de abrir porque somos de la zona. Desde entonces ya hemos vuelto tres o cuatro veces para celebrar ocasiones especiales y siempre es un acierto, en invierno nos encanta comer junto al jardín vertical, pero en verano somos más de terraza.
Paloma:
Nosotros siempre venimos en familia, pero los niños se quedan en la zona infantil después de comer y así mi marido y yo tenemos un rato para tomar los postres tranquilos.
Si aún no habéis celebrado vuestro San Valentín, hoy os invitamos a una copa de cava para cada uno para que podáis brindar por muchos años más juntos. ¡Os esperamos!
¿Qué sería de nosotros sin las tapas? Probablemente nunca lo sepamos porque es una tradición que lleva en nuestra cultura desde tiempos inmemorables y que perdurará aún un buen tiempo más. Hoy nos ha picado la curiosidad por saber cuándo empezó esto de poner un platito de comida con la bebida y hemos encontrado muchas versiones diferentes, ¡vamos a hacer un repaso por algunas de ellas!
Una de las versiones más extendidas y que seguramente ya hayáis escuchado, es la que dice que Alfonso X el Sabio ordenó a los mesoneros de Castilla poner pequeños bocados de comida con las jarras de vino para que sentara mejor, que era un hábito que él tenía por recomendación de su médico. Otra de las versiones es bastante similar: los Reyes Católicos implantaron que se pusiera un trozo de pan sobre la copa de vino y hasta que este no fuera ingerido, el cliente no podía beber el vino. Se dice que esto era una forma de prevenir los incidentes de los carreteros y ayudaba a que no viajaran ebrios.
Siguiendo con historias monárquicas, también se atribuye a un viaje de los Reyes Católicos al sur, cuando el rey pidió al mesero de una taberna algo para cubrir su vaso de vino porque el local estaba lleno de moscas. El camarero le trajo un pedazo de queso y dijo “aquí tiene su tapa, majestad”. Muy similar, algunos cuentan esta misma anécdota con Alfonso XIII y una loncha de jamón.
A nosotros nos gustan todas las versiones y sea cual sea el origen de la historia de la tapa, te invitamos a que visites la enorme zona en Bálamo que tenemos destinada al tapeo. Ven y pide tu copa de vino, cerveza o refresco y no te faltará una tapa para acompañarlo.
El azul es un color que nos encanta porque nos recuerda al mar y a todo lo que tiene que ver con él. Sin embargo, como en todo, hay excepciones y la nuestra es hoy: el Blue Monday.
El Blue Monday (lunes azul en español) es supuestamente el día más triste del año. En 2005, Cliff Arnall, profesor de la Universidad de Cardiff, elaboró una fórmula matemática para determinar cuál sería el día más triste del año. Si de por sí los lunes ya son duros, a este hay que sumarle que aún estamos pagando los excesos de las vacaciones de Navidad, que probablemente ya hayamos incumplido algún propósito de año nuevo y, la verdad, el clima no ayuda.
Sin embargo, estamos seguros de que Cliff Arnall nunca ha pasado por Bálamo y no contaba con nuestra increíble relación calidad-precio para poder disfrutar de las mejores viandas del mar, así como todas las opciones que ofrecemos para pasar un buen rato: desde La Playa para los más peques de la casa a nuestras sesiones de DJ y música en directo en Alta Mar. Nosotros no queremos quitarle mérito al profesor Arnall, pero seguro que en su fórmula no había contado con la B de Bálamo.
Así que como en Bálamo nos negamos a que exista el Blue Monday, os esperamos a todos para una experiencia gastronómica única en el sur de Madrid.
El 16 de enero se celebra el día internacional de la croqueta, una fecha muy especial para algunos que, como nosotros, necesitamos un día para celebrar y rendir homenaje a uno de los mayores placeres del mundo: las croquetas. Así es, este manjar tiene su día y es por mérito propio. Como tapa, como ración, a puñados o en toneladas, las croquetas nos encantan. ¡Hablemos un poco más de ellas!
Decía Ramón Gómez de la Serna que las croquetas deberían tener hueso, para que pudiésemos llevar la cuenta de las que comemos, y no le falta razón. Desde que fueron inventadas en Francia, algunos dicen que en el S.XIV y otros en el S.XIX, estas pequeñas preparaciones se han ido ganando el corazón y el paladar de muchos de nosotros a lo largo de los años. Su nombre viene del verbo francés croquer que significa crujir, que derivó en croquette, algo así como “crujientita”.
En Bálamo encontrarás dos tipos de croquetas que hacemos en nuestra cocina de forma totalmente casera. Primero se prepara la bechamel de las croquetas, que en Bálamo las tenemos de dos tipos: de jamón y de carabineros. Una vez elaborada, nuestro equipo de cocina la reserva durante un día en el frigorífico. Al día siguiente ya están listas para su rebozado: harina, huevo y pan rallado. Las freímos y… ¡ya tenemos nuestras deliciosas croquetas!
Croquetas de jamón: todo un clásico, ¡dicen que nuestras croquetas de jamón son de las mejores de la zona sur de Madrid!
Croquetas de carabineros: como somos una marisquería, queríamos darle un toque de mar. Las croquetas de carabinero tienen un sabor potente y delicioso que hará que las recuerdes… y quieras volver a por más.
¡Feliz día internacional de la croqueta a todos! Esperamos veros dentro de poco por Bálamo, mientras tanto nosotros estaremos preparando las croquetas.
En este post te contaremos algunas características de la centolla y cómo prepararla para triunfar con tus comensales en Nochevieja. Recuerda que en el Take Away de Bálamo puedes llevarte el producto a la mejor relación calidad-precio y directamente del cocedero a tu mesa.
Pasaremos un poco por alto el debate de si centollo macho o centolla hembra… ambos están buenísimos y dependerá de las preferencias personales. En estas fechas se suelen cocinar más centollas porque en esta época vienen a punto de desovar, con “mirillas” o “corales” que son exquisitos. Pero elijas lo que elijas, te llevarás a tu casa un gran protagonista para la comida.
Si vas a cocer el marisco en tu casa, nosotros te recomendamos que la cuezas de manera tradicional. En Bálamo ponemos al fuego agua fría con sal gorda y laurel e introducimos el marisco vivo. Cuando empieza a bullir cada tipo de marisco tiene un tiempo de cocción, en este caso el centollo y la centolla tienen un máximo de 15 minutos.
Una vez cocida, lo ideal es esperar a que la carne esté templada para que sea más compacta a la hora de quitar el caparazón y el intestino. Le quitamos también las patas y, con un martillo, le damos unos golpes secos con cuidado de no aplastarlas. Con esto conseguiremos que cuando lleguen nuestros comensales, sea más fácil para ellos aprovechar la carne de las patas sin ponerlo todo perdido.
Tenemos que retirar del cuerpo con un cuchillo las branquias de la centolla, que no son comestibles. Con una maza, podemos quitar la lengüeta, el cerebro o la glándula verde, aunque si tienes fuerza en los dedos tan vez puedas hacerlo con las manos.
Una vez tenemos la carne de la centolla, emplatamos en una bonita fuente el caparazón, con la carne dentro, y las patas a los costados. ¡Y ya tendrás una mesa la mar de deliciosa y elegante!
